Siempre conviene recordar los hábitos que hay que seguir con la salud bucodental de los más pequeños, recordamos algunos consejos:
- Para prevenir la caries, la pasta de diente debe contener flúor. Es importante comprobar que el niño se cepilla al menos dos veces al día y que lo haga durante al menos dos minutos.
- Si existe un sangrado de las encías, olvida el mito del cepillado más fuerte o más flojo, puede tratarse de algún tipo de infección.
- Hay que recordarles a los más pequeños que no compartan vasos, cañitas del zumo o cubiertos con otros niños. El trasvase de bacterias de un niño a otro se realiza de esta manera con mucha facilidad, y en algunos casos puede haber infección bacteriana.
- Procurar que nuestros hijos tomen batidos y zumos naturales, añadiéndoles un poco de azúcar morena.
- Si tu hijo es fan de las gomitas o chicles, recuerda que son dañinos para sus dientes, por el azúcar que contienen y porque suelen pegarse a los dientes con facilidad. Si les enseñas desde pequeños a usar el hilo dental, sus dientes te lo agradecerán.
- Recuerda que nunca está de más visitar periódicamente al dentista.
- Deja que tu hijo elija su cepillo de dientes. Comprueba que es un cepillo adecuado para él, de pequeño o mediano tamaño con cerdas suaves o de dureza media.
- Intenta conseguir que el niño entre en la dinámica a través de una pasta de diente que le guste. De esta forma, será mucho más sencillo que acepten el momento de cepillado como una actividad rutinaria más y no como una tortura.
- Dieta sana y equilibrada. Cuidado con las bebidas gaseosas y los zumos de frutas, son dañinos para el esmalte dental.