A veces, lo más pequeños de la casa sufren una mala caída y reciben el golpe en la boca, provocando así la rotura del diente, además del susto.
¿Qué debemos hacer si a mi hijo se le ha roto un diente?
Lo primero que debemos hacer si vemos sangre, es comprobar el labio, asegurarnos que no tenga ninguna herida o corte e inmediatamente mirar las piezas dentales. En el caso de que el diente se mueva, o le falte un trozo, ya sea pequeño o grande, debemos ir a nuestro odontólogo habitual.
Es importante que localicemos el fragmento del diente, ya que en algunos casos podría adherirse de nuevo a la pieza (lo recomendable es llevar el fragmento sumergido en suero fisiológico). No obstante, si se trata de un diente de leche y no hay daños mayores, su odontólogo valorará la reconstrucción del diente o no. También es recomendable que se le sujete una gasa fría en la zona afectada o darle un pequeño hielo para que vaya chupando, ya que si ha sido por un golpe probablemente haya dolor.