El hilo dental elimina los restos alimenticios y la placa depositada entre los dientes, llega a aquellos lugares inalcanzables para el cepillo. Los expertos recomiendan que a partir de los cuatro años los padres ayuden a los niños a introducir este hábito. Una vez alcanzada una edad, aproximadamente los ocho años, la mayoría de los niños pueden comenzar a utilizar el hilo dental por sí mismos. El uso del hilo dental es una rutina saludable igual que lavarse los dientes. Como todo hábito, debe practicarse diariamente después de un buen cepillado, para que el pequeño tenga conciencia de que es necesario el cuidado de su dentadura.
Los dentistas aconsejan el hilo dental durante al menos una vez al día. El momento más sugerido por los profesionales es por la noche, después de la cena o justo antes de que el niño se vaya a la cama. Normalmente, es durante la noche cuando toda la familia se encuentra en casa. De esta forma, pueden ayudarse en dicha tarea e incluso vigilar que el pequeño haga un uso adecuado del hilo dental. Para limpiar correctamente, se recomienda un hilo de unos 45 centímetros.